Me imagino que conoces o por lo menos has oído hablar del sistema inmune, no?
Es el sistema que se encarga de proteger tu cuerpo ante cualquier amenaza externa y es la mejor manera de defensa que tenemos. Muchas veces se nos olvida lo potente que es el cuerpo y todas las capacidades innatas que tiene y empezamos a confiar más en lo que está fuera que en lo que tenemos dentro dándole más importancia a un medicamento, a una mascarilla o a la distancia social que a potenciar lo que ya tenemos. No quiero decir que esas cosas no sean importantes, no me mal interpretes, sólo digo que si hacemos las dos cosas nuestro sistema inmune se va a ver mucho más reforzado. Pero claro, potenciar las defensas y la salud es un proceso que requiere tiempo y repetición, perseverancia y mucha, mucha constancia y eso quizás nos cueste un poquito.
En la consulta siempre hablamos de esa capacidad que tiene el cuerpo para regenerarse y curarse sin necesidad de factores externos, simplemente dejándole actuar sin interferencias y dándole lo que necesita.
Hoy quiero hablar de uno de los aspectos más importantes del sistema inmune que es su estrecha relación con el Sistema Nervioso. Pero primero te hago una pregunta;
¿Ves el cuerpo como muchas partes separadas (reduccionista) o lo ves como un todo en el que todas las partes están relacionadas (holista)?
Cuando hablamos del cuerpo humano debemos tener claro que todo esta relacionado y que, la suma de las partes por separado no es igual a todas las partes juntas, ¿me seguís? No podemos ver el pie como una extremidad aislada ya que este está unido a la rodilla y esta a la cadera, le llegan vasos sanguíneos y nervios que conectan con el resto del cuerpo…
Bueno que me lio…
Lo importante de todo esto es que entiendas que lo que suceda en una parte o sistema del cuerpo va a afectar a otros y que el encargado de que todos los demás sistemas puedan funcionar es el Sistema Nervioso y, el Sistema Inmune no es una excepción. ¿Cómo lo hace? Son los nervios los que llevan la información a los órganos más relevantes del Sistema Inmune y de nuevo, de vuelta al cerebro, es más, hay una células llamadas neuro-inmunes que son las encargadas de informar a nuestro cerebro de esa amenaza para que este empiece a orquestar la respuesta precisa, ni muy pequeña, ni muy exagerada, la justa.
Como ves, esto es una respuesta automática, innata, que no podemos controlar voluntariamente pero, lo que si podemos controlar son los factores que hacen que no se produzca de manera adecuada y uno de esos factores más importante es el cortisol, hormona del estrés, que reduce la respuesta inmune ante las amenazas. Es decir, si estamos estresados vamos a tener un sistema neuroi-nmune que trabaja por debajo de sus posibilidades.
En otros posts hemos hablado de qué es la quiropráctica y hoy no me voy a enrollar mucho en explicarte, sólo decir que se encarga de eliminar esas interferencias que se producen en el Sistema Nervioso cuando alguna de las vértebras de la columna se ha quedado bloqueada, «subluxada».
Y como te decía, el Sistema Nervioso y el Inmune están estrechamente relacionados por lo tanto, esas interferencias en el Sistema Nervioso van a tener un efecto negativo en el Sistema Inmune impidiendo que la respuesta sea la que debería.
Entonces, ¿Cómo los ajustes quiroprácticos pueden ayudar a mis defensas?
- Cuidamos del Sistema Nervioso Autónomo, el encargado de la respuesta al estrés, equilibrándolo y por lo tanto, reduciendo esa respuesta y permitiendo una mejor adaptación del cuerpo al mundo exterior.
- Activamos el cortex pre-frontal, la parte del cerebro que está justo detrás de la frente, es la parte más evolucionada del cerebro y es la que se encarga de organizar y regular muchas de esas funciones relacionadas con el sistema autónomo e inmune, digamos que es el director de la orquesta.
Hay varios estudios que observaron la relación Sistema Nervioso, Sistema Inmune y quiropráctica mostrando resultados asombrosos como el de este estudio que comparaba a personas que llevaban 5 años o más bajo cuidado quiropráctico, personas que no iban al quiropráctico pero estaban sanas y personas con enfermedades como cáncer y el resultado fue el siguiente:
“En los pacientes bajo cuidado quiropráctico se encontró el 200% de mayor competencia inmunológica en relación a las personas que no recibieron cuidado quiropráctico; y 400% de mayor competencia inmunológica en comparación con personas afectadas de cáncer y otras enfermedades. Además, la superioridad del sistema inmune de aquellos pacientes bajo cuidado quiropráctico no disminuyó con la edad.”
En los tiempos que corren tener un Sistema Inmune fuerte es clave, ahora ya sabes otra manera de potenciarlo 😉
VISITA REGULARMENTE A TU QUIROPRÁCTICO