Asociamos el dolor de espalda con acudir al quiropráctico, pero en el artículo de hoy vas a descubrir que aunque no nos duela la espalda, podemos tener subluxaciones (bloqueos en la columna) que nos impiden estar todo lo sanos que deberíamos.
Al igual que el colesterol, la hipertensión o la diabetes, por nombrar algunas, las subluxaciones vertebrales NO DUELEN
Hago un inciso para explicarte aquí que es una subluxación, quizás ya lo sepas pero nunca está de más refrescar conocimientos:
La subluxación vertebral es un término específico de la profesión quiropráctica que se define como:
La vértebra que ha perdido su posición/alineación perfecta o no se mueve correctamente y afecta al funcionamiento del sistema nervioso impidiendo que éste pueda trabajar como debería.
Como te decía,
Las subluxaciones no duelen.
Y cuando las cosas no nos duelen necesitamos un especialista que nos diga si algo está funcionando mal y qué hacer para solucionarlo.
Es muy importante recordar que la SALUD va de dentro hacia afuera y no es cómo nos sentimos sino cómo funcionamos.
Cuando explico la quiropráctica a un desconocido o simplemente digo que soy quiropráctica una de las respuestas que más escucho es:
«A mi no me duele la espalda»
Pongamos un ejemplo para comprenderlo un poco mejor:
De repente un día llegamos a casa y vemos que ha salido una grieta considerable en la pared o el techo del salón, ¿Quién pensaría que el problema está ahí, en la pared o el techo? La respuesta es nadie, todos pensaríamos que hay daños estructurales, los cimientos se han movido o hay unas obras en la calle que han provocado fuertes vibraciones. Es ahí donde buscaríamos el origen del problema.
Con las subluxaciones y el dolor nos pasa lo mismo, el dolor nunca es la causa, es una señal, un mecanismo que tiene el cuerpo para decirnos que algo no está funcionando bien.
Según lo que hemos visto aquí, lo de que las subluxaciones no duelen, ¿Crees que una persona que no tiene dolor de espalda puede beneficiarse de ir al quiropráctico?
Va, medita un poco tu respuesta.
Si estamos diciendo que la posición de la columna puede afectar al sistema nervioso y por lo tanto al funcionamiento general del cuerpo, aunque no sintamos dolor, nuestro cuerpo puede estar trabajando por debajo de su potencial sin que nos enteremos y por lo tanto la respuesta a la pregunta es un rotundo SÍ.
En verdad, cualquier persona con columna vertebral se puede beneficiar del cuidado quiropráctico regular, hoy no voy a entrar en las diferencias entre personas, la sesiones que necesita cada uno o la frecuencia, ya que es un cuidado individualizado que depende del estilo de vida, experiencias y sucesos que cada persona ha experimentado.
Pero sí te voy a decir que cuanto antes empieces a cuidar tu columna (antes incluso de que empiecen los dolores o molestias), antes tendrás un cuerpo que funciona al 100% y por lo tanto que puede adaptarse y gestionar mejor todas las cosas que le suceden y de esta manera, quizás tu cuerpo no necesite mandarte señales de alarma.