Lumbago, lumbalgia, dolor de lumbares y quiropráctica

Cuántos nombres para referirnos a lo mismo: dolor en la parte baja de la espalda. Son muchas las personas, tanto hombres como mujeres, que se presentan en la consulta con este tipo de molestias: lumbalgia. Incluso hay estudios que afirman que el 90% de la población, en algún momento de su vida, tendrá dolor lumbar. Dolor de lumbares y quiropráctica, todo lo que necesitas saber.

Para poder hablar de la quiropráctica y los dolores lumbares tenemos que saber que hay dos principales tipos: el dolor agudo y el dolor crónico. La principal diferencia entre estas dos clasificaciones de dolor no es la intensidad sino la duración. El dolor agudo tiene una duración inferior a 12 semanas mientras que el dolor crónico tiene una duración superior a 12 semanas.

Dolor agudo:

Esta diferenciación se hace porque es en los tres primeros meses de una lesión cuando se produce la recuperación de los diferentes tejidos involucrados Este tipo de dolor tiene una función de alerta, de defensa para que la persona que lo sufre evite hacerse más daño.

Dolor crónico:

Cuando se superan esos tres meses del dolor agudo, significa que el problema persiste más allá del tiempo de recuperación, lo que quiere decir que hay otros factores que se están viendo afectados como es el aprendizaje de ese dolor por parte del Sistema Nervioso. Los procesos de dolor crónico tienen más relevancia ya que afectan a la calidad de vida (fatiga, disminución de la concentración, insomnio, cambios de humor, irritabilidad…)

Ahora que conocemos la diferencia, es importante que sepas que el dolor lumbar se ha convertido en un problema de salud publica debido al alto porcentaje de la población que lo padece, es una de las principales causas de absentismo laboral y está entre los primeros motivos en las jubilaciones por incapacidad. Esto sin contar los efectos que tiene en el estilo y calidad de vida de estas personas.

La quiropráctica como ya sabes, trabaja mediante ajustes vertebrales siendo un cuidado de la columna conservador y no invasivo, por lo que es una gran opción a tener en cuenta antes de decidir tratamientos menos conservadores.

Dolor lumbar agudo y quiropráctica

Como ya sabes, es el dolor de lumbar que dura menos de 12 semanas y normalmente está relacionado con una lesión en algunos de los tejidos de esa zona. Los ajustes quiroprácticos, en este tipo de pacientes, permiten una mejora de la movilidad, reducción en la intensidad del dolor y aumento en la funcionalidad. Esto se debe a que los ajustes quiroprácticos producen cambios en el control que el cerebro tiene de la musculatura que rodea la columna lumbar.

Algo de lo que hablamos siempre en la consulta es la importancia que tienen los hábitos que llevamos a cabo en el día a día. En este caso en particular cobra especial relevancia el ejercicio físico, las posturas que mantenemos, el descanso y el estrés.

Dolor lumbar crónico y quiropráctica

De los dos tipos de dolor lumbar esté es el que más información recoge debido a las limitaciones que presenta para las personas que lo tienen y para sus empresas. En este caso es muy importante destacar que hay otros factores involucrados como es el aprendizaje del Sistema Nervioso (igual que podemos aprender un idioma nuevo el cerebro también puede aprender el dolor) y la propiocepción (es la habilidad que tiene el cerebro de saber en cada momento donde se encuentra cada una de las partes del cuerpo para poder activarlas y  moverlas de manera precisa cuando sea necesario). En relación a esto se ha visto que las personas que tienen dolor lumbar crónico presentan una peor propiocepción, es decir, su cerebro no  es capaz de controlar la zona de manera precisa afectando al control motor y su movilidad.

Lo que se ha observado en pacientes con lumbalgias crónicas es que con ajustes quiroprácticos regulares se reducen tanto la intensidad del dolor como la incapacidad que sienten las personas que lo sufren.

Al igual que en el dolor agudo, es importante que comprendas la relevancia que tiene en tu recuperación lo que haces fuera de la consulta, es decir, tu estilo de vida. Debemos ver el cuerpo como un todo y saber que lo que comemos, bebemos, hacemos y pensamos nos afecta a TODO lo demás.

Los dolores crónicos son ya problemas del estilo de vida y todo los cambios que puedas hacer para mejorar tus hábitos van a ser beneficiosos para ello: comer más sano, eliminando los alimentos más inflamatorios, dormir en posturas que ayuden a la relajación y buena posición de la columna, ejercicios de respiración, movimiento…

Dolor de lumbares y quiropráctica

Se que me estoy enrollando mucho y que éste artículo es bastante más técnico que otros, pero es importante que entiendas los diferentes factores que nos afectan cuando tenemos, sobre todo, dolor crónico y que empieces a pensar que ese dolor que llevas sintiendo meses o incluso años se ha enraizado dentro de ti y que ahora toca re-educar a tu cuerpo y a  tu Sistema Nervioso.

Si aún no te has decidido a ir a un quiropráctico, éste es el momento. Revisar el estado y la funcionalidad de tu columna es imprescindible para conocer la evolución de ese problema lumbar. Te invito a ponerte en contacto con nosotros, a que nos cuentes tu historia y veamos que es lo que podemos hacer para ayudarte.