Este es uno de los grandes dilemas del paciente quiropráctico y una de las preguntas más frecuentes en la consulta y la verdad es que la respuesta sólo puedes dármela tú, así que déjame que te explique algunas cosas para que llegues a tus propias conclusiones:
1- Todo depende del objetivo que tengas con tu salud.
Si tu objetivo acudiendo al quiropráctico es quitar el dolor, la respuesta es fácil. (Aunque quitar el dolor nunca va a ser nuestro objetivo, entiendo que pueda ser el tuyo). Si es así tu cuidado quiropráctico acabaría cuando el dolor se va, no? Aquí debo decir que el dolor nunca es el problema sino la señal, el síntoma de que algo va mal y por eso, en muchos casos el dolor desaparece antes de que lo haga el problema. Por ello, si basas tu salud en si te duele o no algo estás poniendo límites a lo que tu cuerpo puede conseguir respecto a salud, bienestar y calidad de vida.
Si, por otro lado, lo que quieres es asegurarte de que tu cuerpo funcione siempre a su máximo potencial y de tener siempre la mejor salud posible. Entonces la respuesta cambia mucho. Nosotros vemos la quiropráctica como una estilo de vida o como un complemento como bien pueden ser el deporte, una dieta sana y el descanso. Esto no significa que tienes que ir al quiropráctico todas las semanas el resto de tu vida, lo que significa es que las cosas que hacen que tu columna se desajuste (malas posturas, esfuerzos, estrés…) vas a seguir ahí y debemos asegurarnos que nuestro organismo tiene la capacidad de adaptarse a ellas y seguir funcionando a su máximo potencial.
2- Quieres un milagro y cuanto antes mejor.
Los «milagros» que has podido oír que suceden en los centros quiroprácticos, son la excepción, así que no acudas a tu Quiro con la idea de que vas a salir como nuevo. Siento romper esa ilusión pero, lo normal es que se mejore poco a poco, que el cuerpo se vaya adaptando a los cambios y recuperándose de todos los años de estrés de manera progresiva y eso lleva más tiempo del que pensamos.
Si que es cierto que hay casos «milagro» y que en un ajuste el síntoma desparece pero como te he mencionado antes, que desaparezca el síntoma no significa que el problema también lo haga. Personalmente me alegro mucho cuando ese dolor desaparece pero profesionalmente no significa que hayamos terminado con nuestro trabajo.
3- Mantenimiento o rescates.
Hablemos de lógica y de la respuesta más fácil; lo cual sería acudir al quiropráctico en una frecuencia cómoda (como por ejemplo una vez al mes) mientras estamos funcionando correctamente para ajustar nuestra columna y mantener nuestro sistema nervioso libre de interferencias y de esta forma seguir estando bien.
Otra forma de verlo es dejar el cuidado quiropráctico porque ya nos encontramos bien y esperar hasta que aparezcan síntomas de todo tipo, nuestro sistema inmune esté más débil, tengamos dolor o el cuerpo nos avise de que no estamos funcionando de manera correcta y entonces volver.
Esta segunda opción es a lo que estamos acostumbrados como sociedad, a cuidarnos cuando llegan los problemas y ya sabes, cuando empezamos a notar esos síntomas ya es demasiado tarde. Los estadounidenses necesitan recaer 4 veces para decidir acudir al quiropráctico de manera continuada y como mantenimiento. No seas como ellos, evita esas recaídas y asegúrate una buena salud.
Lo que está claro es que el mantenimiento de la columna vertebral es algo imprescindible si queremos que nuestro cuerpo funcione al máximo rendimiento el mayor tiempo posible.
Entiendo que todo lo que te he contado es nuevo y hace falta tiempo para cambiar el paradigma de salud que llevamos arrastrando tanto tiempo. Como adultos nos cuesta comprender que tengamos que cuidar algo que no duele por el resto de nuestra vida pero, cuando esto se lo explicas a un niño o a un adolescente lo tienen claro y lo digo porque fue lo que me pasó a mi cuando descubrí la quiropráctica y me explicaron como funcionaba.
La conclusión que yo saco es que el cuidado quiropráctico es para toda la vida; al igual que llevamos periódicamente nuestro vehículo a que le hagan la revisión, cambio de aceite etc. para que siga funcionando bien y no nos de problemas mayores o acudimos de manera regular a lo largo de nuestra vida al dentista para comprobar que nuestra boca está sana, no tenemos caries, etc. necesitamos chequear nuestra columna y mantener nuestras vértebras en una buena posición para poder funcionar bien y para que nuestro sistema nervioso esté a tope!
Lo fundamental que necesitamos son tres cosas: TIEMPO, REPETICIÓN Y VOLUNTAD.
Espero que compartas mi opinión y empieces a cuidar tu columna con el objetivo de mantenerte en un estado de bienestar.
No lo dudes y llámanos si tienes alguna duda o quieres reservar una primera visita con nosotros.